Viérnes  02/07/04

      Puse el despertador a las 7 de la mañana, pero me relajé un poco en la cama y cuando me levanté ya solo quedaba en el albergue , el chico extranjero de los pies heridos, y yo. Recogí y sobre las 7 y media voy saliendo. No encuentro nada abierto y en una tienda en donde están limpiando, compro unos zumos y una botella de agua para rellenar la mochila, y en marcha.
            La salida es por un camino junto a la plaza de toros, y en ligera subida; luego elcamino es un continuo subir y bajar (rompepiernas) siempre rodeado de encinas y alcornoques. Adelanto a un peregrino extranjero a pie, y poco después llego a la casa de la Postura, y aquí no encuentro flechas, dudando entre coger a la derecha o izquierda, y en eso llega el peregrino extranjero y nos miramos dudando; decido continuar por la izquierda, y vuelvo a localizar las flechas. Rodeo una gran casa y quí me salen al encuentro dos enormes mastínes; uno de ellos me lanzó un bocado, dejando sus colmillos señalados en la plancholeta de dormir, en forma de dos buenos orificios (menos mal que fue en la plancholeta y no en mis piernas). Poco después empiezo a subir y llego a la entrada de la finca Arroyo Mateos, donde me encuentro una bajada enorme, tanto es así, que me da miedo y una parte la hago a pie (los compañeros del club dicen que bajo bien y rápido), llegando al fondo del barranco, y aquí empieza lo bueno, ya que fuerte era la bajada, más aún lo es la subida (creo que es la más dura que he visto). Ni andando puedo subir; he de parar cada tres pasos para tomar aliento (creo que de no llevar alforjas, tampoco hubiese podido subir).
            Desciendo hasta dar con un buen camino que llaneando nos acerca hasta un monolito junto a un curioso monumento en memoria de José Luis Salvador, fundador de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago Vía de la Plata y gran impulsor del mismo.
            Poco después entro en el Real de la Jara y desayuno en el primer bar que veo. Se sale subiendo y tras una bajada hasta un arroyo, me encuentro a mi derecha con un bonito castillo. Por buen camino y llaneando adelanto a la chica que me encontré en el albergue de Almadén, y llego a la ermita de San Isidro y me acuerdo de mi Pueblo, donde también se celebra la romería de San Isidro, ya que alrededor de la ermita hy una buena infraestructura, imagino yo, para la celebración de alguna romeria. Después de cruzar la carretera a LLerena desemboco con la N-630, iniciando la subida a la Cruz del Puerto por camino paralelo a la nacional, primero por la derecha y tras desembocar en la misma, decido continuar por la carretera hasta coronar el puerto, y desde aquí, un pequeño descenso y llego a Monesterio a las 12h y 15 minutos.
            Me acerco a la Cruz Roja (donde se encuentra el albergue), donde no hay nadie, pero han dejado un cartel de que se puede recoger la llave y sellar, en el hotel que se encuentra al lado. Me ducho y me acuesto y me entretengo leyendo el libro de firmas que existe en cada albergue. Esto se va aconvertir en una buena costumbre, ya que , además de ser curioso, me informa de los peregrinos que me preceden.
            A las 13 h llegan los cuatro ciclistas mallorquines. Antes de las 14 h decido llamar al Ayuntamiento de Calzadilla para preguntar cómo y dónde puedo recoger las llaves del albergue; Tras explicar cortésmente que soy un peregrino que piensa pasar la noche allí, me indican:

            - Las puede recoger usted en la casa del Alguacil antes de las 19 h.
            - Comprenda usted, que va a ser un poco dificil que pueda estar allí antes de esa hora, ya que aún me encuentro en Monesterio, y para ello tendría que salir de aquí a las 15,30 h, con todo el calor. Respondí.
            - Mire, es que esta tarde vamos todos los del Ayuntamiento a una boda en Zafra. Me responden.
            - Y ¿no es posible dejar la llave en algún sitio?, como por ejemplo, la casa del cura. Insisto.
            - Lo siento, pero no puede ser.
            - Muchas gracias por su hospitalidad, y buenas tardes. Me despedí.

            Tras esta conversación, un buen consejo: Si estais planeando vuestro camino y pensais hacer noche en CALZADILLA, llamad antes, no vaya a ser que los del Ayuntamiento tengan que ir a algún sitio (funeral, boda, bautizo, etc) y os recomienden que vayais el día antes o el posterior.

            A las 14 h me voy a comer, y vuelta a la cama. Con el trajín de los compañeros mallorquines, no duermo, pero descanso. A las 17,30 h me levanto; ya hace rato que los mallorquines andan preparando. Charlamos un rato y nos presentamos. Ellos son:Cati, Lourdes, Torren y Guiem. Observo que Guiem lleva en su bici bolsa de manillar, pero colocada al revés (descansando en la potencia), y al preguntarle, me indica que así va mejor, ya que no salta tanto. Cuando se marchan, modifico la mía. Fue fácil.
            Salgo y adelanto a los mallorquines que están parados arreglando el portabultos; les pregunto que si necesitan ayuda y como me dicen que no, continuo en ligero descenso y bordeando un arroyo. Se nota que, debido a mis malas relaciones con las bacas bravas, me salté alguna flecha, lo cierto es que voy a dar a la carretera de la Calera, pero en un sitio equivocado, por lo que ando perdido entre alcornocales más de media hora. Decido volver sobre mis pasos y llego de nuevo a la carretera (menos mal) y observando el mapa, me doy cuenta de que no tenía que haber continuado bordeando el río, sino separarme de él para dar con la carretera más a arriba (a la izquierda). Decido subir por la carrtera y a unos 3 km, encuentro de nuevo las flechas y las rodadas dejadas por las bicis de los mallorquines. He perdido casi tres cuartos de hora. A partir de aquí, alternando caminos y sendas, pero siguiendo las rodadas amigas, adelanto mucho tiempo, y llegando a Fuente de Cantos, vuelvo a alcanzarlos. Tras rodar con ellos un rato, los adelanto, ya que van a un ritmo algo más lento que el mío.
            Llego a Fuente de Cantos, la atravieso, paso junto a la iglesia, y por pista ancha y rodadora continuo, y a las 9 y cuarto estoy en Calzadilla de los Barros y decido pasar la noche en el Hostal Rodríguez, junto a la nacional. Buena cena, hago la colada, y a la habitación, donde escribo el diário y a dormir.

                                    
Vover                                    Subir