Vistas desde la cumbre del Pico de la Dueña. Por fin he llegado arriba. ¡ Que suplicio !En el camino de subida me encuentro primero con uno de los peregrinos con el que coincidí en el Albergue de Fuenterroble. Le extraña que haya tardado tanto en alcanzarle y le explico que salí tarde (sobre las 9 de la mañana) debido al arreglo de los pinchazos y que también me he perdido. Poco más adelante me alcanzo a otros dos (los Franciscos de Granada).