Tras atravesar la localidad de Baños de Montemayor, me encuentro con esta enorme subida de 3 Km por la reconstruida calzada romana. Ante la esta espectativa, me detengo a descansar y a comer una fruta. En la puerta de una de las casas de la derecha, que queda fuera del encuadre de la fotografía, se encuentra sentada una anciana con la que tengo un rato de animada charla.