El Camino, tras dejar atrás el pueblo y el río Aljucén, se adentra en una bonita dehesa. En Extremadura es frecuente que el camino se señale con cubos de granito que llevan unas losas amarillas o amarillas y verde según coincidan el camino y la antigua Vía de la Plata; sobre ellos, una flecha indicando el camino. Así mismo, en algunos cruces podemos encontrarnos murales informativos de granito.