El río Pedro, entre Aciberos y Lubián. Por cierto, según me comentaron, éste nombre proviene de Lupo, en latín, lobo y es que al parecer, éstos eran abundantes en estos parajes. Este hecho, junto a la escasez de flechas en este trayecto y a la enorme soledad de estos parajes, me provocaban cierta desazón en el cuerpo.