El camino transcurre por lo alto de la Serra Seca atravesando cuatro aldeas: Venda do Espiño, Venda Teresa, Venda Capela y Venda Bolaño. Yo tenía pensado hacer noche en A Gudiña, donde existe un albergue de la Xunta magnífico, pero al llegar allí sobre las 13,30 horas decidí continuar hasta Campobecerros o hasta Laza, pensando en almorzar en alguna de las cuatro aldeas que debía atrvesar. Mi sorpresa era que en ninguna de ellas había donde hacerlo. Siendo más de las 3 de la tarde, y con un hambre de lobo llego a Venda Capela y estando allí, leo en la Guía de Sevilla que "en la primera casa a la izquierda vive la Señora Irene, que puede preparar algo de comer al peregrino" por lo que me dirijo allí. Esta buena señora se encontraba en medio de una comida familiar, rodeada de hijos/as, yernos, nueras y un buen grupo de nietos/as, y aún así me acompañó hasta la cocina donde me puso de comer lo mismo que comían ellos, quedándose junto a mí para hacerme compañía. Nunca se lo agradeceré bastante. Al fondo los Montes de Invernadeiro y la sierra Queixa