CLUB CICLISTA EL CAÑOÑAZO

SIERRA NEVADA

SUBIDA AL VELETA

26 DE JULIO DE 2003

TOCAR EL CIELO

Son las 3 de la madrugada, no podemos dormir, saltamos de la cama, estamos inquietos y nerviosos, pero al tiempo ilusionados por el día que nos espera. Debemos partir pronto, a las tres y media, rumbo al inicio de la aventura. Todo está preparado desde la tarde anterior y nuestras bicis puestas a punto.

No falla nadie, nos presentamos a la hora prevista y el microbús se pone en marcha para trasladarnos hasta el lugar elegido.

El viaje es largo y tenemos tiempo de pensar. Algunos, que repiten experiencia, se preguntan como será esta vez, y la mayoría, para los que es nuevo el intento, se debaten en la duda sobre si podrán lograrlo. En definitiva, todos estamos ansiosos por comenzar.

A las 9 de la mañana ya nos encontramos pedaleando, partimos desde 2000 metros de altitud y nuestra meta está por encima de los 3300. Son muchos Km de subida continua, muy empinada, dura, que se complica hasta el límite por culpa de un fortísimo viento huracanado que sopla sin cesar y que, a veces, está a punto de tirarnos de la bici.

Comenzamos con prudencia, dosificando el esfuerzo, con un pedaleo continuo y medido. Al inicio todos bien, pero la dureza de las rampas, las constantes y empinadas curvas y la fuerza del aire, hacen increíblemente complicada la ascensión. Pasamos por momentos de apuros, de debilidad, de duda, de pensar en abandonar. Pero no, a todos nos impulsan unas ganas enormes de cumplir el objetivo. Y aguantamos, y sufrimos, y todos continuamos hasta el final.

Los últimos metros solo se pueden hacer andando y con enorme dificultad, ya estamos arriba del todo, lo hemos conseguido, en ese momento tienes la percepción de que puedes tocar el cielo. Allí nos acompañan contadas personas, senderistas amantes de la naturaleza, de variada procedencia, que hemos ido encontrando haciendo la subida a pie.

Es la una del mediodía del último sábado de Julio de 2003 y, todo el grupo que partimos de Paterna, nos encontramos en lo más alto de Sierra Nevada, en el pico del Veleta: Es realmente hermoso, inmenso. Tuvimos la suerte de contar con un día claro, luminoso, y permanecimos allí una hora disfrutando, a pesar del frío y del intenso viento, intentando grabar en nuestras retinas para siempre las increíbles panorámicas que divisábamos. En ese sitio la naturaleza se nos ofrecía enorme, con todo su esplendor, con toda su fuerza, en su estado más puro. Nosotros la pudimos ver, sentir y tocar. Fue una gozada.

El tiempo pasó volando y, muy a nuestro pesar, tuvimos que descender.

En el viaje de vuelta, a pesar del cansancio, se notaba la alegría, bromeábamos y se hacían comentarios en torno a un sentimiento de satisfacción que era común a todos. El objetivo se había logrado: TOCAR EL CIELO.

Que estas fiestas las aprovechemos para disfrutar y para proponernos actividades saludables. Felicidades a Paterna y especialmente a los socios de nuestro Club Ciclista, a los aficionados a la bici y al deporte en general.

José Peinado Domínguez

Club Ciclista El Cañoñazo de Paterna